La industria del entretenimiento acaba de mover una pieza gigante en el tablero tecnológico. The Walt Disney Co. firmó un acuerdo millonario con OpenAI para convertirse en su primer socio de licencias de contenido en Sora, la plataforma de videos generativos de inteligencia artificial. El trato no solo abre la puerta a nuevas formas de narrar historias, también confirma que Hollywood ya entró de lleno a la era de la IA.
Un acuerdo de mil millones de dólares
De acuerdo con Disney, el convenio incluye una **inversión de capital de 1,000 millones de dólares en OpenAI, además de warrants que permitirán a la compañía adquirir más acciones en el futuro.
Este es el primer gran estudio de Hollywood que autoriza el uso de su catálogo para entrenar y operar herramientas generativas de video, una movida que está dividiendo a la industria y que podría influir en decisiones futuras de otros gigantes como Universal, Warner Bros. o Paramount.
El acuerdo tendrá una duración inicial de tres años.
¿Qué podrá hacer Sora con los personajes de Disney?
A partir de este trato, Sora tendrá permiso para generar videos cortos basados en más de 200 personajes de:
- Disney
- Pixar
- Marvel Studios
- Lucasfilm / Star Wars
Esto incluye vestuario, utilería, vehículos y entornos icónicos, lo que permitirá a los usuarios crear contenido con personajes tan reconocidos como:
- Mickey Mouse, Minnie Mouse, Stitch, Simba, Ariel, Cenicienta, Baymax, Moana, Elsa, Joy, Woody, Buzz Lightyear, Judy Hopps, entre muchos otros.
- Versiones animadas o ilustradas de figuras de Marvel como Iron Man, Loki, Capitán América, Deadpool, Thor, Groot, Black Panther y Thanos.
- Íconos de Star Wars como Darth Vader, Luke Skywalker, Leia, Yoda, Han Solo, Stormtroopers y El Mandaloriano.
Para los usuarios, esto significa una experiencia más completa al crear videos con IA: escenarios oficiales, estilos visuales autorizados y elementos de franquicias que antes estaban totalmente restringidos.
Hollywood dividido: ¿avance creativo o riesgo para los creadores?
El anuncio llega en medio de un debate abierto en la industria del cine. Mientras algunos directores y guionistas ven la IA como una herramienta creativa, otros temen que pueda reemplazar trabajo humano o generar contenido no autorizado.
El caso de Sora ya levantó polémica desde su lanzamiento. Sus videos hiperrealistas han sido utilizados para crear deepfakes, incluidos aquellos que imitan a figuras públicas fallecidas.
En octubre de 2024, OpenAI tuvo que suspender la función que permitía generar imágenes del Dr. Martin Luther King Jr. después de que usuarios solicitaron videos considerados ofensivos o irrespetuosos.
También se volvió viral el reclamo de Zelda Williams, hija del comediante Robin Williams, quien pidió públicamente que dejaran de enviarle videos creados con IA que imitaban a su padre.
Estos incidentes han reavivado la discusión sobre regulación y ética en tecnologías generativas, especialmente ahora que un gigante como Disney participa directamente.
La alianza entre Disney y OpenAI marca una nueva etapa para la creación digital. Con una inversión millonaria, acceso a más de 200 personajes oficiales y un acuerdo que podría transformar la forma de producir contenido, Sora se posiciona como una de las herramientas más influyentes en el futuro del entretenimiento.
El reto ahora será balancear creatividad, derechos de autor, ética y protección de la memoria de figuras públicas en un panorama donde la IA avanza a toda velocidad.
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